Editorial
Una de cal, otras de arena
El reciente encuentro en Caracas – del que informamos en el programa pasado – comprendió – creemos – la trascendencia de la decisión de las Presidentas de Brasil y Argentina junto a José Mujica de decidir y concretar un contragolpe frente al golpe suave en el Paraguay, cuando resolvieron no sólo sancionar al Gobierno franquista sino proceder al ingreso de Venezuela alMercosur, abriendo puertas también al planteo realizado por el Gobierno de el Ecuador.-
Sin embargo, las declaraciones posteriores del Canciller Luis Almagro e insistencia polémica del Vicepresidente Danilo Astori, pusieron al Gobierno en uruguayo en la picota del FSP, desconcertaron a la delegación del FA en Caracas, tanto como a los residentes uruguayos durante una asamblea realizada el pasado sábado.-
La decisión de la Mesa Política sobre el ingreso de Venezuela al Mercosur si bien apoyó la decisión de Mujica, hizo lo propio con Almagro, sin referirse – además – al centro de la polémica, adoptando el inocuo camino del medio. Su falta de contundencia habilita que el Vicepresidente aliente esperanzas de revertir la decisión adoptada por el Mercosur cuando ayer nomás vuelva a la carga en su supuesta defensa de una legalidad ausente en el Paraguay. En este asunto, apoyamos sin vacilaciones la posición adoptada por Mujica.
El Frente Amplio debería como dirección convocar a un debate profundo sobre este y otros asuntos como el cierre de la empresa de aviación estatal, PLUNA, resuelta sin la más mínima consulta con el FA ni siquiera con sus parlamentarios. La política de hechos consumados funciona bien cuando la decisión se hace con criterios d e progreso, respuesta revolucionaria – como el ingreso de Venezuela al Mercosur – pero muy mala cuando se adopta entre cuatro paredes.-
Veamos: hace poco más de un mes el Ministro Enrique Pintado afirmó en la Mesa Política del Frente Amplio lo siguiente: “PLUNA puede perder 8 millones de dólares anuales pero al país ingresan 800 millones de dólares por pasajeros que ingresan al país”. El lunes pasado en la Mesa Política del Frente Amplio la delegación del Partido Obrero Revolucionario cuestionó que los Gobiernos del Frente Amplio siguieran la misma estrategia política de alianza pública-privada que habían aplicado Gobiernos de los Partidos blanco y colorado, por ejemplo, aliando PLUNA con la desaparecida VARIG.
El Gobierno del Frente Amplio durante el período 2005-2010 desestimó una posible alianza con la estatal línea aérea venezolana CONVIASA, - un país, un Gobierno que ha sido, es, tremendamente solidario en su política internacional, como lo ha mostrado en múltiples decisiones y acciones, no solo en relación con el Uruguay. Se optó por una alianza por demás minoritaria con inversores, muchas veces testaferros como el Sr. Matías Campiani y asociados que vaciaron PLUNA, vendieron activos, locales, contrataron millonarios cargos ejecutivos, salas de abogados, etc. Bueno, lo que todo el mundo conoce a esta altura.-
La liquidación de PLUNA es un golpe en el mentón de la población trabajadora del Uruguay, a la masa frenteamplista y al Frente Amplio como tal, a su concepción original en defensa de la propiedad estatal, a las múltiples luchas en defensa de la propiedad estatal nacional en áreas estratégicas, a la concepción original, fundacional del Frente Amplio que hizo patrimonio en defensa del papel orientador, planificador del Estado en áreas estratégicas para el desarrollo nacional.-
No se precisa ser iniciado en economía para concluir que la propiedad cuando deja de ser estatal, en áreas centrales del crecimiento y desarrollo, pasa a ser trasnacional. La estrategia toda del Frente Amplio dese el Gobierno está en cuestión y no se arregla emitiendo pronunciamientos sin discusión, sin critica, sin autocrítica, como el emitido por unanimidad de la Mesa Política el pasado lunes.
El Aeropuerto Internacional de Carrasco dejó se pertenecer al Estado. AFE no logra salir de su colapso y el transporte marítimo resulta en la práctica un monopolio privado que podría extenderse ahora con la subasta de PLUNA a la aviación comercial.-
Entre gallos y medianoche se liquida una Empresa estatal y se envía al peor cajón una parte de la historia del país, del movimiento obrero organizado, del Frente Amplio. Sin mínima crítica ni reflexión, el pragmatismo sin principios del Gobierno nacional aventa cualquier expectativa, al menos inmediata, de un salto de progreso que el Frente Amplio y el Gobierno nacional vienen necesitando en forma urgente.
Una clausura desconsiderada con la sociedad uruguaya, con los trabajadores organizados, con el Frente Amplio, con los usuarios, abandonados a su suerte. Una ignominia que costará – viene costando ya – sostenes sociales esenciales para el Frente Amplio. Una crisis que se ve agravada en este río invierno por la impotencia del Gobierno Municipal de Montevideo que no logra resolver mínimos asuntos de su responsabilidad frente a la población.
La semana pasada y lo que va de esta mostró dos caras de la realidad. Por un lado la decisión política del Mercosur de contragolpear al imperialismo suspendiendo al Gobierno del Paraguay e ingresando a Venezuela, incluida la posición adoptada por José Mujica en esa instancia. La otra cara es la de un Uruguay que se apresta a aprobar en su parlamento en una rendición de Cuentas restrictiva a las necesidades – por ejemplo – de un Sistema nacional Integrado de Salud que está viendo colapsado su funcionamiento, no sólo en las puertas de emergencia en los hospitales, como se lo hicieron saber el Ministro de Economía delegados de las bases del Interior en la Mesa Política.
Nos quedamos con el anuncio de la rehabilitación del presidente de Venezuela Hugo Chávez, el apoyo trascendente que le dio Lula para la lucha política electoral, revolucionaria, y con las decisiones adoptadas por el Foro de San Paulo en este mismo sentido, que nos compromete a todos.
Estamos de acuerdo en la necesidad de investigar a fondo el asunto PLUNA, pero no solo desde una Comisión del Parlamento. El PIT CNT – proponemos – deberá convocar a la Comisión de frente único en defensa de la Soberanía – que supo detener la firma del TLC con EEUU – para asumir la defensa del Estado Nacional ante acciones y decisiones que lo depredan.-
